El turismo obstétrico es una situación mucho más común de lo que parece. Dependiendo de donde vivan, hay mujeres que tienen que dar a luz en un hospital en el que ellas no quieren por una razón determinada.

Las razones son varias, pero suelen tener que ver con no estar de acuerdo con los protocolos del hospital o porque no se practique el respeto, ni las recomendaciones de la OMS, ni ofrezca diferentes alternativas para el parto. Ante esta situación, muchas mujeres se ven forzadas a moverse a otra ciudad o provincia para recibir a su bebé de la forma que ellas entienden es mejor.

Esto implica en muchos casos el alquiler de una vivienda cercana al lugar donde se quiera dar a luz. Además de tener un coste económico elevado, también supone un coste personal muy alto dependiendo del caso, ya que si por ejemplo, la futura mami ya tiene otro hijo, se tendrá que separar durante varios días de él.

La alternativa a esta situación es parir en casa con un equipo de matronas que te acompañe, y eso no todo el mundo se lo puede permitir.

Considero que es imprescindible que todas las mujeres tengan acceso a las mismas opciones a la hora de dar a luz y además, que no tengan que desplazarse lejos de su vivienda habitual.

Desde aquí mando toda mi admiración a esas mujeres que luchan por sus derechos y su #partosoñado.

 

MARINA TRIGOS

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